jueves, 28 de enero de 2010

Obesidad Mórbida


Una correcta nutrición es esencial para mantener un buen estado de salud y en la actualidad nuestro ritmo de vida no nos permite mantener una dieta sana y equilibrada cuya ausencia puede ocasionar alteraciones en el peso y en la salud. En determinadas ocasiones la obesidad se produce por un desorden nutricional localizado en una parte del cerebro que controla la saciedad y el gasto energético y que el paciente no puede controlar.

Un exceso en la masa adiposa del paciente, cuantificada mediante el índice de masa corporal que le corresponde,  el índice cintura-cadera que nos orienta del riesgo metabólico de la persona, parámetros bioquímicos como recuento leucocitario, glicemia y el perfil lipídico entre otros nos permite conocer el grado de obesidad del paciente.

En un grado más elevado la obesidad puede degenerar en la conocida como obesidad mórbida, motivada en muchos casos por factores sociales, medio-ambientales, culturales, económicos y psicológicos.

Ante los casos más graves de pacientes con obesidad mórbida es necesario la realización de cirugía bariátrica con la que los pacientes pueden llegar a perder entre un 30 y un 50% del peso inicial.

Tras la cirugía bariátrica y una vez alcanzado el peso ideal, la piel se retrae y aparecen pliegues colgantes en todo el cuerpo, especialmente en abdomen, nalgas y brazos.

Es entonces cuando el cirujano estético de la Teknon deberá realizar el procedimiento adecuado, ya sea la abdominoplastia, mastopexia, lifting de brazos y lifting de cara interna de muslos para obtener el resultado deseado.

Uno de los procedimientos más utilizados es el bodylift que consiste en realizar con un corte circular a nivel de la cintura corrigiendo en un solo procedimiento el exceso de piel en abdomen, cartucheras y nalgas con la posibilidad de rellenar con tejido autólogo la zona glútea para dar más realce.


El cirujano estético debe evaluar el estado general del paciente, la acumulación de grasa en el cuerpo y el tono de la piel. En este caso es importante la comunicación fluida y sincera con el paciente. Hay que exponer las alternativas y las posibilidades de la operación con total franqueza, en qué consistirá la operación, el tiempo quirúrgico de la intervención así como el proceso postoperatorio. Tras la intervención quirúrgica y dependiendo del procedimiento que se realice el paciente podrá incorporarse a sus tareas cotidianas en unos 15 o 20 días