miércoles, 26 de enero de 2011

¿Estoy preparada para operarme?

Hace unos días os dábamos algunas pautas a tener en cuenta antes de decidiros por un cirujano u otro. Hoy queremos tratar otra cuestión, tanto o más importante, y que se debe analizar antes incluso de buscar al cirujano que nos va a operar:

¿Estoy preparada para operarme?

Prácticamente cualquier persona puede acudir a un quirófano. “La candidata ideal” tiene 3 características: desea mejorar su aspecto, tiene la madurez necesaria para aceptar cambios en su físico, y por supuesto cuenta con un buen estado de salud general.

A menudo me preguntan cuál es la mejor edad para acudir al quirófano, y mi respuesta siempre es la misma: cuando uno empiece a sentir que puede mejorar su apariencia física. No por esperar a que la edad empeore el problema, se obtendrán mejores resultados. Son muchas las personas jóvenes que acuden a mi consulta para operarse de mamas, nariz o liposucción.

Otro punto clave en la decisión es “conectar” con el cirujano. La comunicación es fundamental: el especialista debe comprender lo que busca y desea su paciente, y ésta debe entender, y asimilar, lo que le puede ofrecer el cirujano.  Es decir, aunque las técnicas y el buen hacer del cirujano ofrezcan excelentes resultados, ahí el cirujano deberá aconsejar la mejor opción para cada paciente, para que se vea bien a corto plazo pero pensando en el futuro.

Los pacientes de cirugía estética son personas sanas. Aún así, siempre solicitamos pruebas para comprobar que no hay ningún problema que pudiera contraindicar la cirugía.

miércoles, 19 de enero de 2011

Escoger el tamaño idóneo en una operación de aumento de pecho.

Según un estudio publicado recientemente por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), el aumento de mamas fue el segundo tipo de operación más demandado durante 2009. En mi consulta, por ejemplo, ésta es la intervención más realizada. Una intervención a la que se sometieron más de 18.000 mujeres en toda España (solamente superada por la liposucción, operación a la que recurrieron aproximadamente 20.000 personas durante ese año 2009).
Ese mismo estudio indica que el aumento mamario es la cirugía más demandada por las jóvenes menores de 30 años.


Teniendo en cuenta su leve postoperatorio (en líneas generales, la paciente puede volver a su “día a día” con normalidad a los 4 días de la intervención, evitando eso sí los esfuerzos físicos intensos), los satisfactorios resultados que se obtienen y los múltiples casos en los que se aplica esa intervención (corregir una reducción en el volumen de la mama después del embarazo, equilibrar una diferencia en el tamaño de las mamas, cirugía reconstructiva después de una intervención mamaria…) es lógico que esta sea una de las intervenciones más frecuentes en cirugía plástica – estética. En publicaciones científicas americanas se ha hablado también de una cifra muy alta: hasta un 40% de las mujeres piensa en algún momento de su vida en retocarse el pecho.

Y si frecuente es la intervención, igualmente común es la pregunta: ¿cuál debe ser el tamaño de las prótesis? Las pacientes desean un pecho más grande, pero…. ¿Cuánto más? Como ya he mencionado en otras ocasiones, cada persona cuenta con su propia belleza, que la hace única. Cada cuerpo es diferente, así que no todas las prótesis servirán igual a todas las mujeres. La búsqueda de una belleza natural y armoniosa se hace más latente que nunca en estas intervenciones en el pecho, ya que un tamaño excesivamente grande resultaría poco natural, además de aumentar las posibilidades de complicaciones.

La cuestión es: ¿cómo medimos el tamaño de las prótesis? Hasta hace relativamente poco sólo se tenían en cuenta los centímetros cúbicos de las prótesis. Se contaba con prótesis de 275, 300, 325 cc… Era la única medida que “servía” cuando sólo contábamos con prótesis redondas. Hoy día los avances en este terreno nos permiten contar también con prótesis anatómicas con forma “de gota”, mucho más parecidas a los mamas, y que han comportado hablar de algo más que de centímetros cúbicos.


Desde que se empezaron a utilizar estas prótesis, se empezó a hablar  más de tamaños en relación a las tallas de sujetador (en contorno y en copa). Lo cierto es que el verdadero tamaño del pecho es la copa (ya que el contorno depende del tamaño del tórax y de la espalda). De todos modos, hablar de tallas de sujetador tampoco resulta del todo exacto: por ejemplo, una mujer de muy baja estatura y muy delgada y otra de una complexión fuerte y estructura ósea mayor, muy probablemente requieran prótesis distintas, aunque las dos hayan pedido a su cirujano tener una talla 95 de sujetador.


En definitiva se trata de escuchar los deseos de cada mujer y escoger aquella prótesis que consiga aproximarse a lo que busca pero evitando contornos desproporcionados. Buscamos realzar su figura y hacer que se sienta atractiva, segura y natural con su pecho.

Para valorar el volumen contamos con unos probadores, una especie de prótesis de distintos tamaños, que  colocándolos debajo del sujetador nos ayudan a entender lo que busca la paciente. Se están desarrollando sistemas informáticos para hacer valoraciones más realistas de lo que podemos conseguir con cada tipo de prótesis. Hasta ahora han sido un fiasco, pero según nuestras investigaciones parece que nos acercamos a algo que puede ser muy interesante a la hora de valorar preoperatoriamente los resultados.

miércoles, 12 de enero de 2011

5 puntos a tener en cuenta antes de decidirte por un cirujano


La semana pasada ya comentamos que en esta nueva etapa del blog trataremos a menudo todas aquellas cuestiones que os preocupan antes de dar el paso, de tomar la gran decisión de acudir al quirófano.
Sin duda, una de las mayores preocupaciones reside en el acierto (o no) a la hora de escoger a nuestro cirujano.
Valorar sus aptitudes y su experiencia debe ser, lógicamente, el primer paso. Confiamos en la información que las personas de nuestro entorno nos puede ofrecer, y hoy en día también buscamos en Google y en las redes sociales, que nos permiten acceder a muchísima más información y a opiniones acerca de prácticamente cualquier especialista. Esto parece una ventaja, pero también puede llegar a resultar un inconveniente: el exceso de datos puede llegar a “intoxicarnos”.

Por eso, y para procurar facilitaros al máximo la tarea, permitidme que comparta 5 consejos, que nos ayudarán a decidirnos por un cirujano y otro.

1.- ¿Por dónde empezar?: ¿Google? ¿Los foros? ¿Cuántos cirujanos tendría que ver? Decidas visitar uno o más de uno, es importante asegurarte que te atiende directamente la persona que te va a operar. Valora el tiempo que el cirujano pasará estudiando tu caso para recomendarte lo mejor para ti, aunque tengas que pagar por la primera visita. 

2.- ¿Sabe escuchar? ¿Te entiende? ¿Tienes feeling? El cirujano debe escucharte atentamente para conocer cuáles son tus deseos y recomendar lo mejor para que te veas bien y te sientas bien, después de la operación y 10 años después. El cirujano debe respetar la belleza propia de cada persona, y buscar que su intervención persiga unos resultados armoniosos y naturales. Un buen profesional se destacará por, primero, hacer tantas (o más) preguntas como tu; segundo, realizará un examen físico de la zona a tratar poniendo la máxima concentración y dedicando todo el tiempo necesario; y, finalmente, hará todo lo posible para que salgas de la consulta con todas tus dudas resueltas.


3. Conoce a tu cirujano. ¿Cuánto tiempo lleva operando? ¿Cuántos tipos de cirugía conoce? ¿Está al corriente de las últimas técnicas? Puedes saber si es reconocido entre sus colegas de profesión viendo su actividad docente, su participación en avances técnicos, etc.

4.- La clínica y el equipo médico que apoya al cirujano deben ser también parte de tu decisión. Con los nervios, seguro que se te olvidará hacer alguna pregunta: asegúrate que puedes contactar con el equipo en cualquier momento, así como de conocer el proceso por el que pasarás, los riesgos de cualquier cirugía, posibles complicaciones, tiempo de recuperación, etc.

5.- Antes de someterte a una intervención, pídele al cirujano que te explique cuáles son los requisitos preoperatorios. Análisis, estudio cardíaco, radiografías y otras pruebas necesarias (en función de tu historial clínico) son fundamentales.


Seguramente pensaréis en muchos más puntos… y muy probablemente cada persona valorará unos aspectos por encima de otros. Si queréis compartir cuáles son vuestras principales preocupaciones a la hora de escoger un cirujano, adelante.
Y si justo ahora estáis en ese proceso de búsqueda, espero que estos pequeños consejos os hayan resultado de utilidad.


miércoles, 5 de enero de 2011

Cirugía pensando en ti

Tras un par de meses de recapacitación, hoy empieza una nueva etapa que todos los que formamos el equipo de Dr. Vicente Paloma, Cirugía Estética Barcelona queremos compartir con vosotros. Bajo el título “Cirugía Pensando en ti” este blog, así como nuestra presencia en otras redes sociales como Facebook, YouTube y Twitter inician un nuevo ciclo de vida en el que trataremos de acompañaros en el proceso que la cirugía estética esté presente en vuestras vidas.

En el blog hablaremos, sí, de cirugía. Una cirugía, como dice el título de esta primera entrada, pensada en cada uno de nosotros. Porque todos somos únicos y porque todos buscamos nuestro propio concepto de belleza. Un concepto que es diferente para cada persona.

Para mi (y ya tendremos tiempo de profundizar en esta cuestión) la belleza debe ser una suma de armonía, naturalidad y salud. De hecho, cuando un paciente escucha, tras operarse, aquello de “apenas se le nota la cirugía…”, yo me siento plenamente satisfecho de mi trabajo. Porque se ha logrado que ese paciente tenga una belleza “propia”, natural y armoniosa.

Como digo, ya tendremos tiempo de charlar, en esta nueva etapa del blog, de todo esto. También hablaremos de la gran decisión que supone dar el paso de acudir a un cirujano. Para cualquier persona que no se gusta al mirarse al espejo, recurrir a la cirugía supone siempre una decisión difícil y muy meditada. Y mi trabajo, mi responsabilidad y la de mi equipo se nutre no sólo de operaciones, de nuevas técnicas, de implantes… No trabajo sólo con mis manos, sino que gran parte de mi tarea se basa en el acompañamiento al paciente, antes y después de las intervenciones, aconsejándole, ayudándole a asimilar los cambios, ofreciéndole toda la información posible para que los resultados, al final de ese proceso, sean los esperados.

El resultado que yo espero en esta nueva etapa es que este blog se convierta en un espacio de reflexión donde podamos acompañarnos mutuamente. Explicaremos todo lo que consideremos que puede resultar de interés alrededor de la cirugía plástica y estética, dando una especial relevancia a aquella información más práctica (como la lista de preguntas que conviene hacer cuando estés delante del cirujano, o qué esperar de la clínica donde te operes, etc.).

No dudéis en proponer temas que queráis que abordemos en este espacio dedicado a la cirugía estética. Sin embargo, en el blog no podré atender consultas personales, ya que éstas se deben formular sólo en el ámbito de la consulta, de forma privada.



Gracias