lunes, 30 de julio de 2012

La cirugía y el tabaco no se llevan bien


¿Sabías que los fumadores tienen más riesgo de sufrir complicaciones postoperatorias que los no fumadores?

Por ejemplo en cuanto a la cicatrización. Está demostrado que las personas fumadoras experimentan una cicatrización más lenta ya que el humo afecta a la oxigenación de los tejidos, disminuyendo la circulación e intoxicando la sangre.


Este hecho se acentúa cuando hablamos de intervenciones en las que hay un aislamiento o levantamiento de la piel como en el caso de la reducción de pecho, la abdominoplastia o el lifting facial,  para las que el humo del tabaco es especialmente perjudicial.

Aunque lo ideal sería abandonar este mal hábito de manera permanente, se recomienda dejar el tabaco y cualquier sustituto que contenga nicotina, al menos dos semanas antes y después de la cirugía.

Para los fumadores pasivos, lamentablemente también existen riesgos. Por eso, si alguien de la familia fuma se deben establecer pautas claras para que el hábito de otros no afecte la recuperación.

Y tu, ¿dejaste de fumar definitivamente después del postoperatorio?

lunes, 9 de julio de 2012

Piel sana bajo el sol


Tomar el sol nos da energía y es beneficioso para nuestro organismo ya que nos ayuda a sintetizar la vitamina A y D, pero hay que hacerlo con precaución, ya que nuestra piel puede correr peligro. 

La exposición excesiva, produzca o no quemaduras, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel, incluyendo el melanoma maligno. Además, el sol es el principal factor de envejecimiento prematuro de la piel y fomenta la aparición de arrugas y manchas.

Para que tu piel se beneficie de la energía del sol sin sufrir sus consecuencias, siempre que te expongas al sol hazlo siguiendo estas premisas:
  • Exponte al sol de manera gradual. Comienza con 10 minutos y ve aumentando el tiempo sin sobrepasar las 2 horas recomendadas de exposición continuada al sol.
  • No todas las pieles son iguales. Debes tener en cuenta que si tu piel es muy blanca no obtenendrás un bronceado tan intenso como las personas con piel más oscura, a pesar de aumentar el tiempo de exposición.
  • Utiliza un protector solar con un mínimo de factor 20. El que uses un factor de más baja denominación no significa que te vayas a poner más morena sino que el tiempo de exposición que te va a proteger va a ser menor.
  • Aplícate la crema protectora media hora antes de tomar el sol, siempre con la piel seca y extendiéndola bien, para evitar marcas y quemaduras localizadas.
  • Repite la aplicación con frecuencia. Y si te bañas y la protección que te has puesto no es resistente al agua vuelve a aplicarte crema al secarte.
  • Evita la exposición al sol entre las 12 y las 16 horas ya que es la banda horaria en la que el sol es más nocivo para nuestra piel puesto que incide directamente sobre ella.
  • Hidrátate por dentro y por fuera. Bebe mucha agua y date frecuentes baños.
  • Cuida tu piel también después de la exposición. Después de un día de playa date una ducha de agua fría y ponte una crema hidratante o after sun.
Si sigues estos consejos ¡tu piel te lo agradecerá!